Y es que el pecho funciona según la demanda y la oferta, cuanto más pide, y más lo ponemos al pecho, más se incrementa la producción.
La lactancia funciona a partir de 2 hormonas, la prolactina que se encarga de la producción de la leche y la oxitocina que se encarga de la eyección de la misma.
Además la leche es tan sabia en si misma que tiene una proteína conocida con FIL, que indica al pecho que no debe producir más leche, esa es la razón por la que hay que vaciar siempre el pecho en cada toma, para que no se acumule el FIL y mande la orden de no producir más. Cuanto más vacío quede el pecho, no habrá FIL y por tanto mayor será la cantidad de leche.
Pero la leche sigue sorprendiéndonos, su composición va cambiado a lo largo de la tetada, al principio es más aguada (como el suero que se queda por encima en el yogurt) y la del final es mucho más concentrada como un yogurt de esos líquidos. ( Seguro que alguna persona que no sepa de lactancia y ve que la leche del principio es más clara, a lo mejor te dice " tu leche no vale, no ves que está aguada? a lo que tu debes contestar. No, es que mi leche está tan perfectamente diseñada que empieza así, para luego volverse más densa.)
Por eso la lactancia no funciona por horarios sino por ritmo de succión de tu hijo y cada bebe afortunadamente es único! Cada mamá produce la leche que su hijo necesita en ese momento, si necesita más, pedirá más para aumentar su producción. Por eso no funcionan los 10 minutos en cada teta, cada niño tiene su ritmo de succión, lo que unos vacían en 5 minutos otros pueden tardar 20 y claro si lo cambias de pecho a los 10 minutos, solo tomará esa leche menos densa del principio y enseguida volverá a pedir.
Como dice un cartel que hay en la puerta del centro donde trabajo, "Si no hay estimulación, no hay producción"
Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario